Todos queremos, deseamos y ansiamos que el 2013 sea mucho mejor que el paupérrimo 2012. De hecho, no es casualidad que los publicistas hayan trabajado en la misma línea creativa para los anuncios de referencia que veremos en estas Navidades. La pretensión es reforzar nuestras emociones para incentivar mejores resultados económicos de grandes empresas como Endesa, Freixenet o Campofrío.
Así, bajo la idea de España como un país para emprender y con talento, se pone en valor los logros que hemos conseguido, desde siete premios nobel, medallas olímpicas y logros médicos hasta los óscar. Se nos motiva para tomar decisiones convencidos de lo que queremos, con la mayor energía e ilusión, como dice el anuncio de Endesa.
ESTRELLAS Y BURBUJAS
Mientras que otros años las burbujas doradas de Freixenet fueron artistas como Paul Newman, Sharon Stone o Liza Minelli, entre otros, para estas navidades las personalidades que interpretan el anuncio son españoles de la calle que brillan como estrellas. Una campaña que quiere brindar por lo que de verdad importa: el valor humano.
Las emociones están a flor de piel. Así, en la serie de spots del referido cava nos presentan diferentes momentos de la vida de cualquiera de nosotros, en los que brindamos tanto en momentos alegres como tristes y hasta en un parto. La vida nos la presentan de forma emotiva, sentimental y con una cierta dosis de nostalgia para que nos impulsemos.
CHORIZOS Y RECOMPENSA
Por su parte, Campofrío, que ya destacó el pasado año en estas fechas por su campaña emocional con los cómicos, ahora lo hace con un corte más social. Bajo el título “El currículum de todos”. Fofito, acompañado por otros famosos de la televisión y con la música “suspiros de España”, nos vende la idea de que somos un país con ingenio y cerebros reconocidos.
La famosa marca de embutidos sigue apostando por la comunicación emocional para su campaña publicitaria. La diferencia con la del año pasado es que la gente estaba triste y ahora está enfadada y reivindicativa. Con acordes españolistas e imágenes simpáticas en las que también se recrimina a los más “pícaros chorizos”, se nos pide subliminalmente que reaccionemos porque tenemos capacidad, talento y coraje para salir adelante. Feliz 2013.
Sara Dobarro
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