LOS PACIENTES, LA UCI Y LA COMUNICACIÓN

LOS PACIENTES, LA UCI Y LA COMUNICACIÓN 

Cuando estamos enfermos, ingresados en un centro hospitalario, en una unidad de cuidados intensivos, en una residencia o al padecer; apreciamos mucho más la fuerza de la Comunicación No Verbal,  porque esta está directamente vinculada con nuestras emociones. Todos sabemos que el bienestar psíquico es fundamental para reducir el dolor físico.

Los pacientes, aún en estado de sedación, pueden obedecer órdenes y saben identificar cuando están con una persona cercana o familiar. Las manos y la voz son los que poseen más matices a la hora de interpretar la CNV. Las caricias son expresiones de cariño y el apretar la mano, se transmite tranquilidad y seguridad al enfermo. Sin lugar a dudas,  la confianza y seguridad que se generan facilitan la apertura a la comunicación y a la mejoría del estado en general.

COMUNICAR MEJOR PARA CURAR

Es muy importante aprender a romper las barreras físicas o farmacológicas que pueden existir a la comunicación verbal, como es el caso de los pacientes intubados, sedados, poli traumatizados o postquirúrgicos, por poner algún ejemplo. ¿Somos conscientes familiares y sanitarios de la importancia que tiene el aprender a penetrar en la burbuja personal del paciente?

Utilizar la CNV en las unidades quirúrgicas y de cuidados intensivos repercute en la calidad de los cuidados y hace posible una mejor y pronta recuperación. También está comprobado que reduce la ansiedad a los pacientes intervenidos.

AMOR, CIRCUITOS NEURONALES Y SALUD

Albert Mehrabian halló el porcentaje diferencial entre comunicación verbal y no verbal, que es la que lee instintivamente la parte emocional de nuestro cerebro. Del impacto total de un mensaje, solo el 7% corresponde a las palabras (verbal), el 38% corresponde al tono de voz y los sonidos y el 55% restante es gestual (los dos últimos porcentajes pertenecen a la no verbal). La calidad de la comunicación es directamente proporcional a la calidad de la salud.

El amor es la expresión más fuerte de la CNV, porque transmite gran energía que activa nuevos circuitos neuronales, que influyen en el  correcto funcionamiento de nuestro físico. De ahí la sabia cita latina de Juvenal  “Mens sana in corpore sano” y hoy, los estudiosos humanistas de la comunicación sabemos que el bienestar psicológico se consigue a través de las relaciones personales y de la comunicación. El amanecer de una vida no necesita palabras.

Sara Dobarro

Directora de Quedigo.com