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| La Comunicación Emocional de Vicente del Bosque |
Vicente del Bosque es un claro ejemplo de inteligencia
emocional. Lo digo con conocimiento profesional, tras haber analizado la
Comunicación No Verbal del seleccionador en su ultima rueda de prensa, que ofreció para
dar a conocer la lista definitiva de los 23 futbolistas convocados para la
Eurocopa, Ucrania y Polonia.
La CNV de Vicente del Bosque es muy elocuente. Ya antes de
empezar a hablar tenía todos los síntomas del desagrado que le produce realizar
descartes. Todos pudimos apreciar que estaba inquieto e incómodo. Se sabe por
sus gestos involuntarios, que nacen directamente de la parte emocional del
cerebro y éstos no mienten.
LOS GESTOS NO MIENTEN
El “Míster” mientras está siendo enfocado por las cámaras,
se lleva la mano a la boca, tapando los labios. Esto quiere decir que le
gustaría no tener que hablar, porque está claro que para él significa un mal
trago. A continuación, se lleva la misma mano al mentón, en actitud reflexiva,
como si le hubiese gustado disponer de más tiempo para poder pensárselo mejor.
Justo antes de empezar a hablar, hace una inspiración
profunda de aire, para relajarse. Él se siente nervioso y quiere mejorar su
estado de ánimo y de autocontrol antes de dar a conocer a los seleccionados.
Cuando ya comienza su alocución, tuerce la boca en repetidas ocasiones y
efectúa chasquidos sin darse cuenta. Esto es propio del que está molesto,
nervioso y hasta podría asegurar, en este caso, que sufriendo. Siente dolor por
los que se quedan sin jugar.
IMPLICACIÓN Y TALENTO
Se nota que Vicente del Bosque es un hombre de fútbol y de
gran implicación emocional con sus jugadores. El gran secreto de sus
triunfos está precisamente en esa capacidad para reconocer los sentimientos
propios y ajenos y la habilidad para manejarlos.
Está comprobado en
las grandes organizaciones y multinacionales que la mejor manera de incrementar
el potencial de las personas, y en consecuencia, de cualquier equipo, sea de
fútbol o empresarial, es activando su inteligencia emocional.
Vicente del Bosque se emociona y nos emociona. Sin duda es
un gran líder, sensible, humano, constante, estratega y de buen corazón, que ha
conseguido que cuando oigamos la palabra “Míster” no pensemos en un guapo
musculado, sino en el seleccionador nacional de fútbol.
Sara Dobarro
Directora de Quedigo.com
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