LA ESPERANZA DEL ALZHEIMER, EN LA COMUNICACIÓN EMOCIONAL

Día Internacional del Alzheimer

Hoy se conmemora el Día Internacional del Alzheimer y estoy muy ilusionada con poder presentaros mi pequeña contribución, que abre una puerta a la esperanza para los enfermos que van a padecer Alzheimer. Estas personas, diagnosticadas pre-dementes o pre-Alzheimer, pueden ganar tiempo al avance de la enfermedad, si activamos la parte del cerebro de las emociones.

Cuando escribí mi método “Más Sobre Ti” de comunicación eficiente e interactiva, nunca pude imaginar que sirviera para este fin. Al probarlo sobre un alumno/paciente con parálisis cerebral, de tipo espasticidad muscular, y ver los asombrosos resultados, fue el propio paciente el que me alentó a plantearlo. Puesto que si podía haber hecho trabajar a otra zona del cerebro para suplir a aquella donde estaban las neuronas dañadas, también podría servir para esta triste enfermedad.

NEUROLOGÍA Y COMUNICACIÓN

 

Así, que sin perder más tiempo conecté con la neuróloga Eugenia Marta Moreno, a quien expuse mis estudios para que me diese su opinión profesional. Se trata de una práctica basada en la formación emocional, donde,  a través del conocimiento interior de la  persona, conseguimos estimular partes adormecidas del cerebro, con el trabajo de la zona límbica, donde se hayan las emociones.

 El planteamiento le pareció lógico e interesante, e incluso me invitó a desarrollar este Método entre las dos para su aplicación en pacientes pre-dementes, a través de una metodología científica consensuada.

También me habló de la posibilidad de aplicarlo a aquellos pacientes con daño cerebral sobrevenido o incluso, poder trabajar con neuropediatras para ayudar a mejorar a niños con afecciones cerebrales.

ESPERANZA

Pero mi mayor ilusión y dado el Feedback que he experimentado con esta apasionada neuróloga, amante de su profesión y del estudio del cerebro, sería poder trabajar juntas con esos 20 o 30 sujetos denominados pre-dementes y otros que no lo sean, para estimar esa comparativa en los tiempos y medición  oportunos. Y así poder demostrar que existe otra forma de ayudar a los enfermos de Alzheimer y a los familiares que lo viven tan directamente,  a veces, superados por la situación.

En este Día Internacional del Alzheimer, 21 de septiembre de 2011, me siento muy ilusionada de poner  disposición de la Medicina mis humildes conocimientos en comunicación,  a favor de esta dolencia, que se está amortiguando con cariño y paciencia. Vamos a dar un paso adelante, llenos de emoción, y el tiempo dirá.

Sara Dobarro

Directora Quedigo.com