lunes, 16 de julio de 2012

LOS GESTOS DE ANDREA FABRA: “QUE SE JODAN”






La Comunicación No Verbal y las palabras de Andrea Fabra son impropias de una diputada.  Me refiero, en concreto, a las declaraciones que hizo a la prensa  para explicar, dos días después, el porqué de sus ya populares palabras “que se jodan”.


Sus gestos, su mirada entornada frente a la cámara y con las cejas levantadas hacia arriba, demuestran que estas declaraciones estaban estudiadas y medidas. Su seguridad y altivez, manifiestan que se siente amparada por los representantes de su partido. Sus constantes movimientos de cabeza de izquierda a derecha, a modo de negativa, nos indican que no tiene intención de dimitir.

ALTIVA Y NO DIMITE

Mientras intentaba exculparse al decir que era consciente de que pronunció unas “palabras inoportunas, impropias de mí” mantuvo una actitud distante y muy poco emocional, buscando a través de los micrófonos la complicidad de quienes se amparan bajo sus mismas siglas, cuando indicó que esas palabras fueron para la bancada del PSOE.

Es inadmisible que una servidora del pueblo, en la Cámara Baja, trate así a otros compañeros que como ella ostentan el título de “Su Señoría”. Como particular, puedo entender su descontrol, pero no como diputada. ¿Dónde quedan las formas y el protocolo?   El lenguaje vulgar o coloquial, debe dejarlo para las tabernas, discotecas u otros lugares de expansión.

SENTIDO COMÚN Y SABER ESCUCHAR

El pueblo soberano ya ha hablado. Las redes sociales “arden”. En Twitter  #quesejodan fue “trending topic” y YouTube está plagado de vídeos humorísticos parodiando a la diputada del PP. Hasta un cantautor aragonés, Diego Escusol, le ha compuesto la canción “Que se joda Andrea Fabra”. Los ciudadanos expresan su repulsa con sátira porque no conocen otros cauces para comunicar con la esfera pública o política





El presidente Rajoy debería saber escuchar. Sinceramente, creo que si el PP no hace dimitir a esta señora cometerá una equivocación de principio. Y cuando se falla en lo más básico, en lo que parece que no tiene importancia, el edificio se puede desplomar en cualquier momento. No nos merecemos estar en manos de tanto mediocre, sin valores como templanza, el honor, la responsabilidad, la equidad… Me gustaría ser representada por personas con comportamientos ejemplares  ¿Es mucho pedir, Sr. Rajoy?

Sara Dobarro
Directora de Quedigo.com
www.massobreti.com

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