Los gestos de la Comunicación No Verbal (CNV) en las sendas
ruedas de prensa que ofrecieron Mariano Rajoy y De Guindos, para explicar el
rescate o préstamo de 100.000 millones de euros, han sido de lo más
clarificadores.
Como un elefante en cacharrería, se presentó ante los medios
informativos el ministro de Economía Luis de Guindos a fin de explicar el
porqué de la inyección económica de la UE a la Banca española. El ministro
compareció con una vestimenta para dar solemnidad al asunto.
CORBATA DE COMBATE
Traje azul oscuro,
camisa blanca, la chaqueta bien estructurada para darle formalidad, pero la
elección de la corbata, donde está la distinción del vestir del caballero fue
curiosa. Eligió un estampado a modo de manchas de camuflaje. Está claro que su
cerebro límbico le traicionó.
Sus gestos acompasaron a la referida corbata “de combate” y
su imagen inquisidora con el dedo índice
al frente fue portada de muchos medios.
Además, de fruncir el ceño, tensar los músculos de la cara, marcar el rictus
y no mirar a los ojos, por leer para no salirse del guión.
DE MAL EN PEOR
Tan bien lo quiso hacer, que peor imposible. No convenció.
Parece que el actual Gobierno de Rajoy quiera a De Guindos como cabeza de turco
para focalizar todos los cañonazos hacia su persona. Así, el tapado presidente
tuvo que dar la cara al día siguiente.
El escenario que le montaron a Rajoy, para dar la rueda de prensa
del domingo, fue espectacular. Todo preparado al estilo Barack Obama, en sus comparecencias
en la Casa Blanca: atril en el centro, para que comparezca de pie, lo que le
daría una imagen más firme, y las banderas de España y
Europa, a la izquierda, para institucionalizar el momento.
COMO OBAMA
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Rajoy al estilo Obama |
Como en el despacho oval, de fondo una puerta de cristal
entreviéndose hojitas verdes, que nos
incitan a pensar en la naturaleza y en la esperanza de que el Sr. Rajoy tiene,
tras él, la puerta de salida de la crisis.
Su vestimenta perfectamente seleccionada: traje oscuro,
camisa azul celeste y corbata con franjas en dos tonalidades de azules a juego
con la gama de la camisa, con el mensaje subliminal de cooperación para el
ascenso. Todo estudiado, pero la improvisación lo mató. La pregunta de si iba
asistir al partido de fútbol de la
Eurocopa, dejó entrever su nerviosismo y empezó a dar excesivas explicaciones,
que contrastaron con su parquedad en el discurso programado.
Sara Dobarro
Directora Quedigo.com
1 comentarios:
Yo apuntaría también que el fondo de cristal creaba un contraluz que pretendía ocultar, en parte, los gestos que podían delatar su nerviosismo y la falsedad de sus afirmaciones.
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