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| Urdangarín y su abogado, este domingo a la entrada de los juzgados [ABC.es] |
En los últimos días, los españoles estamos siendo cuestionados a
nivel internacional por un juicio concreto, el de Iñaki Urdangarín, Duque de
Palma. ¡Qué tristeza me da! Por que es injusto que nuestro país, España y todos
los españoles estamos quedando también en “tela de juicio”. Y por lo que va más
allá del simple ó complejo -en este caso-, proceso legal por el que se resuelve
un delito.
El juicio lo tenemos a diario todos los españoles. Se trata de
nuestra facultad de pensar y juzgar las situaciones para distinguir entre lo
positivo o lo negativo, entre el bien o
el mal. Algo que por naturaleza nos viene dado y llamamos coloquialmente “el
sentido común”. Recordemos que también este término lo aplicamos a la hora de
decir que una persona tiene juicio cuando la consideramos sensata para actuar.
TENEMOS SENSATEZ
Dicho todo esto, me pegunto ¿Dónde está realmente el Juicio de
España?... ¿En Urdangarín, en nuestros dirigentes, en nosotros?... Sinceramente,
creo que en nosotros. Usted y yo tenemos juicio. Y lo digo alto y claro, con la conciencia totalmente tranquila, las
manos limpias y mi mirar transparente.
Mi trabajo diario consiste en el desarrollo del talento de
profesionales, estudiantes y altos directivos de importantes multinacionales.
Las tecnologías hacen más competitivas a las grandes empresas, pero lo que
aprecian y realmente buscan es un nuevo
enfoque ético y humano en sus directivos.
ÉTICA Y HUMANIDAD
Lo bueno siempre prevalece a través de los tiempos. Curiosamente,
lo más innovador es implementar las enseñanzas clásicas para sobrevivir en un
mercado competitivo. Todo es cíclico y se necesita devolver a nuestros líderes
los valores clásicos de honestidad, verdad, bondad, capacidad en la gestión de
equipos y generosidad en el objetivo común.
Todo esto lo podemos conseguir si logramos implementar nuevos
paradigmas mentales en nuestro cerebro, que se hace a través de la verdadera
Comunicación, interior e interpersonal, para poder gestionar con éxito nuestra
inteligencia emocional. Es lo que se le pide a los nuevos directivos para poder
llevar sus compañías al éxito, desde los puestos de la gerencia y desarrollo
del Talento. ¿Cuándo se les exigirá también este código de valores a los
políticos y a los responsables institucionales que nos representan?... Espero
que pronto.
Sara Dobarro
Directora de Quedigo.com

1 comentarios:
me encantas Sara, me identifico 100% con lo que dices.
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