martes, 28 de febrero de 2012

EL JUICIO DE ESPAÑA


Urdangarín y su abogado, este domingo a la entrada de los juzgados [ABC.es]

En los últimos días, los españoles estamos siendo cuestionados a nivel internacional por un juicio concreto, el de Iñaki Urdangarín, Duque de Palma. ¡Qué tristeza me da! Por que es injusto que nuestro país, España y todos los españoles estamos quedando también en “tela de juicio”. Y por lo que va más allá del simple ó complejo -en este caso-, proceso legal por el que se resuelve un delito.

El juicio lo tenemos a diario todos los españoles. Se trata de nuestra facultad de pensar y juzgar las situaciones para distinguir entre lo positivo o lo negativo,  entre el bien o el mal. Algo que por naturaleza nos viene dado y llamamos coloquialmente “el sentido común”. Recordemos que también este término lo aplicamos a la hora de decir que una persona tiene juicio cuando la consideramos sensata para actuar.

TENEMOS SENSATEZ

Dicho todo esto, me pegunto ¿Dónde está realmente el Juicio de España?... ¿En Urdangarín, en nuestros dirigentes, en nosotros?... Sinceramente, creo que en nosotros. Usted y yo tenemos juicio. Y lo digo alto y claro,  con la conciencia totalmente tranquila, las manos limpias y mi mirar transparente.

Mi trabajo diario consiste en el desarrollo del talento de profesionales, estudiantes y altos directivos de importantes multinacionales. Las tecnologías hacen más competitivas a las grandes empresas, pero lo que aprecian y realmente  buscan es un nuevo enfoque ético y humano en sus directivos.

ÉTICA Y HUMANIDAD

Lo bueno siempre prevalece a través de los tiempos. Curiosamente, lo más innovador es implementar las enseñanzas clásicas para sobrevivir en un mercado competitivo. Todo es cíclico y se necesita devolver a nuestros líderes los valores clásicos de honestidad, verdad, bondad, capacidad en la gestión de equipos y generosidad en el objetivo común.

Todo esto lo podemos conseguir si logramos implementar nuevos paradigmas mentales en nuestro cerebro, que se hace a través de la verdadera Comunicación, interior e interpersonal, para poder gestionar con éxito nuestra inteligencia emocional. Es lo que se le pide a los nuevos directivos para poder llevar sus compañías al éxito, desde los puestos de la gerencia y desarrollo del Talento. ¿Cuándo se les exigirá también este código de valores a los políticos y a los responsables institucionales que nos representan?... Espero que pronto.

Sara Dobarro
Directora de Quedigo.com

1 comentarios:

mitsui dijo...

me encantas Sara, me identifico 100% con lo que dices.